Una de las mayores dudas en el mundo de los negocios, es si trabajar una marca personal o una empresarial, pero, ¿cuál es la diferencia? ¿Cuál es la más conveniente para mi?.
Las decisiones que tomamos en lo que respecta a nuestra marca (sea personal o empresarial) llegan a tener un gran impacto en nuestros negocios.
Debido a que cada marca es única y diferente, puede costarnos trabajo entender qué tipo de marca es la nuestra. Esta cuestión es tanto personal como profesional, y no existe una respuesta totalmente correcta. Para algunos, trabajar una marca personal seria lo mejor, otros tienen excelentes resultados con marcas empresariales ajenas a su identidad personal y muchos casos manejan su branding personal y empresarial en conjunto y trabajan excelentemente bien juntos.
Antes de aclarar lo que distingue a una marca empresarial de una personal y lo más conveniente para uno, recapitulemos en qué consiste una marca.
¿Qué es una marca?
“Las marcas consisten en decisiones y las personas que las toman. Las marcas son como tribus o clubs, una forma de definir y demostrar nuestros valores y creencias. Nos alineamos con marcas que expresan nuestro punto de vista.” Mencionan Kevin Budelmann y Yang Kim en su libro Brand identity Essentials: 100 Principles for Building Brands.
Una marca es la forma en que un producto o compañía es percibido por aquellos que viven experiencias con la misma. Es mucho más que solo un nombre y logo, es lo que nos transmite ese producto, empresa o individuo.
Por ejemplo, Coca Cola es mucho más que un refresco. Nosotros asociamos a Coca Cola con emociones y sentimientos como la felicidad y la unión. En su marketing, promueven el tiempo de calidad con la familia y amigos a través del intercambio y consumo de su producto en conjunto. Coca Cola promueve valores a través de su producto, esa es su marca.
Marca empresarial VS Marca personal, ¿cuál es la más indicada para mi?
Ya definido en qué consiste una marca, definamos una marca personal y una empresarial y saber cómo aplicarlo a la nuestra.
La marca personal consiste en nuestra imagen profesional dentro del mercado, es la huella que dejamos en las demás personas. Generalmente, es usada para posicionar a un individuo como un especialista de un área en concreto.
Un ejemplo de ello puede ser Checo Perez, el piloto mexicano de formula 1, que recientemente ha ganado mucha popularidad debido a su gran desempeño en la competencia. Gracias a su participación y resultados, ha conseguido colaborar con grandes marcas como Red Bull y convertirse en uno de los mexicanos más influyentes a nivel mundial.
La marca empresarial o corporativa se enfoca en la percepción pública de un negocio. Esto se logra a través de la comunicación de los valores y propósito de la marca.
A diferencia del branding personal, una marca empresarial no va ligada a una sola persona, lo que le permite ser más independiente con respecto a las personas que la trabajan. Esto facilita la contratación de personal e inclusión de nuevos socios que aporten en expandir y mejorar la experiencia de marca.
¿Qué marca es mejor? Ninguna es mejor que la otra, todo depende de nuestros objetivos con la misma marca.
Las diferencias más notables, es que la marca personal está enfocada a profesionales que buscan ampliar su mercado y ganar relevancia como expertos en el tema. Abarcan un mercado muy específico. Una marca corporativa es más compleja ya que su alcance es mucho mayor y gira en torno a un modelo de negocio.
Si lo que busco es crecer como profesional para obtener mayor valor curricular o vender mis servicios como independiente, una marca personal es el camino a seguir, y esto puede ayudar a generar lazos más íntimos y confiables con el mercado objetivo. Sin embargo, hay que tomar en cuenta que la marca personal está totalmente ligada a nuestra persona, por lo que la delegación de tareas puede ser complicada aquí, además de que nuestra vida personal también puede afectar el desempeño de nuestra marca.
Si lo que busco es crear un modelo de negocio con una serie de productos y/o servicios, una marca corporativa es lo indicado. La ventaja de esto, es que más personas pueden involucrarse en el proyecto, abarcar un mercado objetivo mucho más amplio y obtener mayor inversión. Sin embargo, entre las desventajas contra una marca personal, es que es más difícil ganar la confianza de las personas y generar fidelidad, por lo que el trabajo que debe hacer una marca corporativa en su comunicación es mucho mayor y complejo.
Conclusión
Para decidir si trabajar una marca personal o una empresarial, debemos tener claro lo que queremos lograr con ella. Ambas tienen sus pros y sus contras, y hay que ser conscientes de ello para tener éxito.
La marca personal es más íntima, se basa en nuestra persona y puede ayudarnos a posicionarnos como especialistas en un tema específico. Por otro lado, la marca corporativa transmite más presencia y seriedad, es más diversa e independiente y se enfoca en la transmisión de ideas o valores a través de los negocios.
Sólo nosotros mismos sabemos qué es lo mejor para nuestra marca y la dirección que queremos darle, por lo que conocer ambos conceptos pueden ayudarnos en dar esta dirección ya mencionada.